Una de mis peores pesadillas es tener que embotellar mi cerveza. En su mayoría, encuentro muy inconveniente todo el rollo de preparar y sanitizar las llenadoras de botellas. Durante mi viaje en este hermoso hobby, he manipulado Beer Guns, Last Straws, llenadoras a contrapresión y siempre termino harto, molesto y muy muy frustrado.
Todos estos equipos tienen algo en común: mangueras. Una multitud de mangueras que hay que conectar y organizar antes siquiera de poder arrancar con el proceso de embotellado y ni hablemos de sanitización y limpieza. Todos, sin excepción, me parecen soluciones poco inteligentes para el cervecero casero.
¿Qué es el Tapcooler?
Tapcooler consta de un cuerpo de acero inoxidable maquinado que alberga los componentes principales: un conector al tap, no diferente del que usa una llenadora de growlers, una válvula de alivio de presión (desarmable para limpieza), una válvula y conector de CO2 (para barrido y purga) y un llenador telescópico con un sello de silicón. En su forma más sencilla, esto es todo lo que necesita el Tapcooler para trabajar, aunque hay algunos accesorios adicionales como un conector ball lock para el gas, válvulas y extensiones de diferentes tipos o clips para descansar la botella.

Instrucciones de uso
El proceso para llenar tus botellas no podría ser más sencillo:
Preparación.
Antes de comenzar, deberemos asegurarnos de tener todo a la mano:
- Barril de cerveza carbonatada y presurizado.
- Tanque de CO2 para empujar la cerveza y purgar botellas.
- Botellas sanitizadas.
- Corcholatas sanitizadas.
- Cerrador de botellas.
- Tapcooler.
- Equipo de protección. Estaremos trabajando con vidrio presurizado, siempre ten extremo cuidado.
Sanitización
Para sanitizar el sellador, bastará con sumergirlo por completo en un bote con Starsan y dejarlo unos minutos ahí, antes de comenzar, hay que estirar el brazo telescópico y asegurarse que el sanitizante cubra todas las superficies internas y externas.
Conexiones
Existen sólo dos conexiones que se deben hacer, la primera es conectar el tanque de CO2 al Tapcooler, si tienes el adaptador para Ball Lock puedes tomar el CO2 de otra línea en tu keezer, de lo contrario, debes tener una línea sin rosca disponible. La segunda conexión es la más sencilla de todas y es introducir el conector al tap. La fricción de los o-rings lo mantendrá en su lugar.
Llenado
Para llenar, no necesitamos reducir la presión de CO2 de nuestro barril, ya que estamos trabajando con una llenadora a contra presión.
- Colocamos la botella y ajustamos el tubo telescópico de manera que toque el fondo de la misma cuando la empujemos hacia el empaque de silicón.
- Comenzamos con un barrido de 5 a 10 segundos de CO2 (10-15 PSI) sin pegar la botella al empaque de silicón. Esto nos permitirá desplazar la mayoría de oxígeno fuera de la botella.
- Empujamos la botella hacia el empaque, aseguramos que nuestra válvula de alivio esté cerrada o casi cerrada (al menos para la primera cerveza) y abrimos nuestro tap. La cerveza empezará a fluir y un poco de espuma se generará. Conforme vayamos llenando la botella y la presión en la misma se vaya igualando con la del barril, la cerveza dejará de fluir. Para continuar el proceso de llenado, ajustamos la válvula de alivio de presión poco a poco hasta encontrar la velocidad de llenado que nos guste y que no genere demasiada espuma.
- La botella debe llenarse hasta el borde. Una vez llena, se cierra el tap, se aleja despacio la botella del empaque y se saca el tubo telescópico. Si lo deseas puedes purgar el espacio que queda en la botella y finalmente colocar y cerrar con una corcholata sanitizada.
Limpieza
Simplemente desconecta la manguera de CO2 y retira el Tapcooler de la llave. Enjuaga con abundante agua y opcionalmente vuelve a sanitizar y deja secar.
Conclusiones y recomendaciones.
El proceso de llenado se hace mil veces más tolerable con este pequeño dispositivo. Tiene varios puntos a su favor y es que su limpieza inicial y final es super sencilla, la ausencia de líneas de líquido y gas no sólo significa que no necesitas un barril para sanitizar el equipo si no que no sufrirás grandes pérdidas de temperatura y por tanto la carbonatación de tu cerveza se mantendrá cercana a la de tu barril. Con práctica y un par de manos extra, es posible que se pueda embotellar un barril completo en 40 o 50 minutos, incluyendo configuración inicial y limpieza final. Otra cosa que me encantó es que existen reemplazos para TODAS las piezas.
De cualquier manera, no es un equipo perfecto. Requerirá algo de práctica hasta que seas capaz de eliminar en su mayoría el oxígeno en el producto final y es posible que con el tiempo el empaque de silicón se desgaste y tengamos que cambiarlo. Probablemente no es la mejor opción para un sistema pro, pero sí funciona muy bien en una casa donde tal vez requieras llenar rápido unas botellas para una reunión o regalarle a un amigo que te visitó. O cómo yo, que sufrías de un caso agudo de pereza al embotellar para entrar a competencias.
Algo que vale la pena mencionar es que este dispositivo sólo funciona con Forward-Sealing Taps (Perlick, Intertap, Nukatap) y no funcionará con Rear-Sealing Taps.
También vale la pena mencionar que hay un aditamento para enlatar, aunque esto ya se parece más a las llenadoras más tradicionales.
Finalmente, su costo ($80 USD/$1600 MXN) no me parece excesivo y aunque no se puede conseguir aún en México, su tamaño compacto hace posible en un viaje a Estados Unidos traértelo.
El equipo reseñado en esta entrada fue adquirido por mí mismo (de hecho por Daniel Carrillo que me lo vendió, saludos Danny) y ni Lupuleros ni yo fuimos patrocinados al respecto.
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