Extrañamente nos encontramos con dos aromas conocidos, por una parte, tenemos al lúpulo de cual tenemos el conocimiento de que es una planta muy aromatica, y por otro lado tenemos al queso, el cual sabemos que proviene de la leche animal en la mayoría de sus casos, y donde tenemos que el olor del queso suele ser para el caso de los quesos jóvenes un aroma láctico, como si oliéramos mantequilla fresca o yogurt. Sin embargo, para el caso de los quesos más curados, cuyo proceso de conservación es mayor, encontramos el aroma el cual definimos como “añejo”, que se define a un tiempo más largo del recomendado para su preservación.
Pero el fin de este post no es hablarles de quesos jóvenes o maduros, la intención de esta referencia es tener en mente en especial el olor de un queso rancio o maduro.
Pero… ¿Qué tiene que ver el lúpulo con el olor de un queso rancio o maduro?
La relación que tienen ambos se da cuando debido a un almacenamiento prolongado o a una temperatura mas alta, el lúpulo tiende a perder sus aceites naturales y características resinosas y amargas, desprendiendo con el tiempo este aroma a queso, incluso su color cambia a un tono amarillento como si estuviéramos viendo esta fritura de Cheetos.
Que tristeza sentiríamos al ver que nuestro lúpulo que manteníamos fresco en el refrigerador se nos olvido por un largo tiempo ahí, y ahora esta rancio, pero en el libro “The New IPA a scientific guide to hop aroma and flavor. por Scott Janish, Foreword y Stan Hiernyumus” nos dice que este lúpulo no es una perdida, si no todo lo contrario, debido a una biotransformación donde los ácidos de cadena corta se convierten en esteres frutales en la fermentación, denominado a este efecto como “Febreze”, y donde se recomienda que en mejor momento para aprovechar este lúpulo rancio con olor a queso es durante el whirpool y dando un descanso a temperatura mas elevada despues de que la fermentación primaria este casi completa.
Este lúpulo con olor a queso no tan solo resaltara sus aromas y sabores frutales en nuestra cerveza si no también obtendremos una mejor retención de espuma.
Por lo que recomiendo que no eches a la basura este lúpulo con aroma a queso, dale una oportunidad y toma el riesgo a experimentar con él, para que puedas comprobar mediante tu experiencia que este lúpulo puede darle un giro a tu cerveza y a la creencia de que solo de un lupulo fresco y joven puede darnos un buen resultado.