No cabe duda de que después del lavado de ollas, lo siguiente más odiado por todo buen cervecero es lavar barriles. Y es que lavar un barril puede no ser demasiado, pero ¿Quién en su sano juicio va a tener la voluntad de lavar un barril justamente después de haberlo vaciado? (momento en el que ya llevaremos más de un vaso). Es muy común que esto ocurra y que dejemos acumular un par (o más) barriles sucios hasta el día que los necesitemos, para este momento toda la materia orgánica residual de la cerveza en el barril se habrá solidificado haciendo que la limpieza de este sea más difícil, esta tarea se vuelve particularmente tediosa si hablamos de un barril tipo sankey en el cual en la mayoría de los casos el interior del barril es inaccesible para introducir la mano o algún cepillo. Por eso el día de hoy aprenderemos a lavar un sankey adecuadamente, realizando un recirculado sencillo con una bomba.

¿Qué necesitamos?
Si bien cualquier tipo de bomba es indispensable para esta tarea, no se requiere de equipo mas especializado de lo que cualquier cervecero puede encontrar en su casa:
- Una bomba de caudal apropiado.
- Mangueras.
- Acoplador y espigas (S o D u otro según el barril a lavar).
- Una cubeta u olla con llave.
- Dos tablas de 45 cm de largo o perfiles de acero o similar.
- Un embudo pequeño.
- Detergente a base de percarbonato de sodio (PBW, Oxiclean o similar).

El proceso.
Es bastante sencillo, en primer lugar, debemos despresurizar el barril. Para esto hay conectar el acoplador con mucho cuidado, podemos bloquear la salida de líquido (la espiga superior) presionando con la mano o mejor aún asegurarla con una tuerca, un empaque y una moneda. Una vez que bloqueemos la salida de liquido podemos bajar el acoplador y toda la presión restante saldrá por la espiga lateral (entrada de gas) dependiendo de la presión del barril esta puede llegar a salir muy rápidamente así que se recomienda hacer con mucho cuidado y en un lugar abierto.

Una vez despresurizado el barril hay que enjuagarlo tal y como lo haríamos en cualquier proceso de limpieza, con ayuda de un embudo pequeño podemos introducir 2 o 3 litros de agua tibia, agitar el barril con fuerza y finalmente vaciarlo para extraer la materia orgánica restante dentro de lo posible, de saltarnos este paso, esta materia ensuciaría inmediatamente el detergente que a continuación vamos a recircular.
Ya que hemos enjuagado el barril procedemos a realizar el recirculado con la bomba, servimos 3 o 4 litros de agua tibia (pueden ser más si es que lavamos una cantidad considerable de barriles) en una cubeta u olla con llave y diluimos una cucharada de nuestro detergente. Conectamos la salida de la cubeta a la entrada de la bomba y la salida de la bomba a la espiga superior del acoplador con nuestras mangueras.
Después de conectar todo armaremos la base sobre la que colocaremos nuestro barril para realizar el recirculado, esto lo podemos hacer con dos tablas o perfiles de acero o similar, simplemente hay que colocarlas sobre la parte superior de la cubeta, estas deben ir de forma paralela con una distancia similar al diámetro del barril. Otra alternativa es utilizar alguna parrilla o incluso podemos cortar la tapadera de la cubeta de forma que podamos usarla como base para el barril.

El siguiente paso será colocar el barril boca abajo sobre nuestra base, cuidando que la espiga lateral (entrada de gas) mire hacia dentro de la botella, ya que por ahí saldrá el detergente en recirculación. Una vez listo todo abrimos la llave de la cubeta, prendemos la bomba y comenzamos a recircular el detergente. Se recomienda recircular por lo menos unos 5 minutos por barril o lo suficiente para eliminar toda la materia orgánica que haya podido quedar pegada al fondo o en las paredes de este. Dependiendo de la potencia de la bomba es posible que haya que apagarla y volverla a prender una vez haya vaciado todo el detergente.

Ya que terminemos el recirculado hay que apagar la bomba y dejar escurrir el barril, a continuación, procederemos a lavar el siguiente y así hasta que hayamos concluido.
Posteriormente debemos enjuagar el barril siguiendo el mismo proceso que al inicio, llenando y agitando, opcionalmente podemos realizar un segundo recirculado utilizando algún limpiador ácido (siguiendo las medidas de precaución necesarias y las recomendaciones del proveedor).
¡Tan sencillo como eso! No más dolores de espalda o accidentes por tener que agitar barriles de manera violenta intentando sacar toda la suciedad. Nuestros barriles están completamente limpios, listos para sanitizar y llenar de nuestra deliciosa cerveza.
Algunos puntos para tomar en cuenta.
- Siempre seguir las recomendaciones de los proveedores de químicos y detergentes que utilizamos para la limpieza.
- En caso de utilizar una bomba sumergible se puede realizar el proceso sin la necesidad de una llave en la cubeta.
- En caso de utilizar detergentes como el detergente alcalino fuerte hay que asegurarse de que todas las piezas (conexiones, bomba, etc.) que tengan contacto con este sean de plástico o acero inoxidable, de lo contrario podría haber una reacción.
- Para sacar mayor provecho a este proceso se recomienda lavar por lo menos 2 o 3 barriles por vez, así aprovechamos mejor el detergente y ahorramos tiempo.